Que el Partido Verde sea el negocio familiar más cínico de la historia de la política mexicana ya lo sabíamos. El problema es que ahora, preocupados por conservar el registro, han lanzado una campaña estúpida, siniestra e inmoral.
Estúpida, porque genera falsas expectativas entre la gente desesperada.
Siniestra, porque promueve el miedo y el odio.
Inmoral, porque aprovecha los ánimos crispados de una sociedad que está harta de la impunidad para promover la pena de muerte.
Esto es lo más peligroso: que el fascismo de este pseudo partido cierre los ojos de la gente inconsciente y que nos haga entrar en una espiral de intolerancia y represión.
Por eso, no basta que nos lamentemos en este grupo. Nuestra apatía política es la que ha hecho que partidos como éste sigan siendo un negocio, que en cada elección haya fraudes y que los políticos sigan haciendo sus negocios.
Atentamente,
J. C. Lelo de Larrea
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